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PONENCIA ALBA GARCÍA – PRIMER ENCUENTRO: RELACIÓN DE CONFIANZA, RECOGIDA DE DATOS Y ESCUCHA ACTIVA
Alba García nos situó dentro del interior de un paciente a través de su historia personal y nos habló de los factores que pueden condicionar los efectos de un tratamiento diferenciando entre aquellos efectos específicos del tratamiento, los efectos de la historia natural de la patología y los factores contextuales.
Dentro de los efectos contextuales (el terapeuta, el paciente, el entorno, el tratamiento…) recalcó la relevancia de la relación terapéutica que se establece con el paciente describiéndola como una relación de confianza asimétrica en la que la persona debe de ubicarse en el centro, siendo la protagonista de su historia. Pero para que todo esto pueda ocurrir, nos recordó que el fisioterapeuta tiene que reunir una serie de condiciones que serán estar presente, receptivo (con una actitud abierta), ser genuino y comprometido a entender y a actuar.
Además nos ofreció una serie de herramientas para mejorar la imagen que transmito y así las expectativas que genero al paciente, para recibir al paciente y crear una buena “primera impresión”, para mejorar nuestras habilidades de comunicación verbal y no verbal en esa primera visita, paras mejorar nuestra escucha activa, enfocar nuestra anamnesis y asegurarnos de que no se pasan por alto las banderas rojas, conocemos las creencias de la enfermedad del paciente para abordarlas si fuese necesario, entendemos el razonamiento del paciente y los objetivos del mismo.
JAVIER PERAL – ADHERENCIA AL EJERCICIO: ESTRATEGIAS PARA CUMPLIR OBJETIVOS JUNTO AL PACIENTE
Javier Peral, por su parte, nos habló de las estrategias para mejorar la adherencia al ejercicio siendo éstas cruciales para el éxito del tratamiento fisioterapéutico. Estas estrategias incluyen establecer planes de ejercicio personalizados, educar al paciente sobre su condición, y adaptar los ejercicios a las preferencias individuales. Todo ello, considerando los factores psicosociales y ajustando la dosis de ejercicio según la tolerancia del paciente.
Dentro de esta estrategia general de “adaptar el plan de ejercicio al paciente” hablamos de las diversas herramientas que tenemos para ello, como son adaptar los programas de ejercicio a las preferencias y capacidades individuales de cada paciente y con ello mejorar la adherencia y resultados del tratamiento a largo plazo; basar la elección de los ejercicios en la evidencia y ajustarse según la respuesta y la condición específica de cada persona.
Se recomendaron también una serie de aspectos a tener en cuenta en la evaluación inicial y establecimiento de un pronóstico (a corto y largo plazo), en el manejo de las expectativas y las creencias del paciente desde el inicio del tratamiento ajustándolas a la realidad de la condición clínica, los determinantes sociales (contexto socioeconómico y cultural del paciente), la accesibilidad al ejercicio físico, así como una mención especial al efecto del tiempo en la adherencia al tratamiento.
Por último, se hizo hincapié en la importancia del lenguaje en la prescripción de ejercicio, y en cómo el uso de un lenguaje positivo, personalizado y comprensible en la prescripción de ejercicio mejora la adherencia del paciente. Todo ello con el objetivo de crear una experiencia positiva y sostenible en el paciente teniendo en cuenta el tiempo disponible del paciente, la integración en rutinas diarias y el establecimiento de opciones alternativas si falla el plan inicial.
