Si bien la normativa que daba por finalizado el asilamiento de los presos entró en vigencia en abril de 1979, en la práctica la incomunicación se extendió varios meses más (Fernando, R., Simón, P.: Filosofía de la incomunicación):
"No sé cuándo irá a poder salir esta cartita, espero que pronto, no digo del penal sino del pabellón. Se está poniendo cada día más dura la mano aquí, sacaron los fajineros que había, el nuevo no puede llegarse, ni mirar las rejas" (los fajineros son los que traen la comida de la cocina). (Monona, 6 de mayo de 1979)